miércoles, 7 de enero de 2009

Con esta voz ardiente te he llamado,
con esta voz, con esta viva hoguera.
Así todo mi amor, una voz entera,
clama con un anhelo apasionado.

Clama por ti, te busco enamorada
con mi total, con mi febríl ceguera;
voy buscando tu hermosa primavera
como un viento a seguirte, destinada.

Amarte no es soñar una mirada;
es buscar una sombra eternamente,
es buscarte con una voz desesperada.

Es seguirte, tenaz como un lamento,
ir diciendo tu nombre ardientemente
y agotando mis voces en el viento.

No hay comentarios: