martes, 27 de enero de 2009
(pero el dolor de NO PODER, está. Siempre. )
miércoles, 21 de enero de 2009
lunes, 19 de enero de 2009
miércoles, 14 de enero de 2009
martes, 13 de enero de 2009
Solo pienso en ti. Repito tu presencia en un continuado nacer de tus palabras. Imágenes que son imágenes ya fijas de tanto recordarlas me turban y enloquecen. Te veo como un día que fuiste una brevísima criauta sorprendida por labios repentinos, te veo en alta noche, temiendo que tus ojos mintieran por amor que era yo la que buscabas.
lunes, 12 de enero de 2009
domingo, 11 de enero de 2009
sábado, 10 de enero de 2009
1) No quisíste, no pudiste.
2) Seguís completamente enamorado de ella.
Cualquiera de estas dos respuestas me rompen en pedacitos chiquititos y me desarman, porque si no quisiste/pudiste en algo tengo que ver. Y si seguís enamorado de ella.. Que papel hice yo en tu vida? Me haces falta y ya no puedo negarlo y negarmelo más, no hay día en que no me pregunte por vos, si estarás felíz con ella, solo o con otra, porque a pesar de que el mundo me grité fuerte que no valés una sola lágrima mía, yo otra vez cierro los ojos fuertemente y me engaño, y me voy de la realidad.
miércoles, 7 de enero de 2009
con esta voz, con esta viva hoguera.
Así todo mi amor, una voz entera,
clama con un anhelo apasionado.
Clama por ti, te busco enamorada
con mi total, con mi febríl ceguera;
voy buscando tu hermosa primavera
como un viento a seguirte, destinada.
Amarte no es soñar una mirada;
es buscar una sombra eternamente,
es buscarte con una voz desesperada.
Es seguirte, tenaz como un lamento,
ir diciendo tu nombre ardientemente
y agotando mis voces en el viento.
Encontrandome en tí, me hallo a mi misma. Mi vida empieza donde tú terminas.
Mi vida es caminar, morirse de a ratos y comenzar de nuevo la jornada.
Pero tú eres la paz. La paz ganada a pulso, a fuerza de huracanes y batallas.
No hay victoria que valga si no arriezgamos nuestra propia vida y la nuestra esta aquí,
sin burladeros, jugando con el mundo a cuerpo limpio.
Hay que aprender la paz de cada día: yo la aprendí en tus ojos.
Aprenderla y vivirla. Yo he aprendido a vivir a tu manera.
Yo te llamo ternura y fortaleza; y alegría y dolor al mismo tiempo.
Dame tu luz, tu cumbre, tu destino. Dame más, mucho más: tu propia vida, pues sabes darlo todo a manos llenas.
Eres incalculable como un mundo. Y tiernísimo y frágil como un niño.
Me sorpendes, me empujas, me acorralas, y entre los labios te me mueres dócil.
Eres tú y eres yo, nuestra vida se suma y se desborda. Mi encarnizada soledad es tuya.
Tu terquedad dulcísima y el agua de tu mirada triste son ya sangre en mi piel, ya son cascada.
¡Qué terrible esperanza! ¡Qué delirante gozo! ¡Qué vértigo en el alma!
lunes, 5 de enero de 2009
sábado, 3 de enero de 2009
Es tan lindo saber que usted existe,
uno se siente vivo y cuando digo esto;
quiero decir contar aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.
No ya para que acuda presuroso en mi auxilio,
sino para saber a ciencia cierta: que usted cuenta conmigo.
{Mario Benedetti, Hagamos un trato}